La mayoría de los delfines tienen la vista muy desarrollada, tanto dentro como fuera del agua, y pueden oír frecuencias diez veces o más por encima del límite superior del oído humano adulto. El sentido del tacto del delfín también está muy desarrollado, con densas terminaciones nerviosas en la piel, especialmente alrededor del hocico, las aletas pectorales y la zona genital. Sin embargo los delfines carecen de un nervio olfativo se cree que no tienen sentido del olfato.
Los delfines son capaces de realizar una amplia gama de sonidos utilizando sacos aéreos nasales situados justo debajo del espiráculo.
Los delfines tienen curiosos comportamientos sociales que dan muestra de su gran inteligencia. Por ejemplo se han visto delfines cuidando de otros de su misma especie con heridas o enfermos e incluso ayudándoles a subir a respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario